viernes, 14 de agosto de 2009

La Mente -- El Secreto

Ahora he decidido enfocarme a cosas un poco más fumadas. Igual y alguien por ahí se va a aburrir, pero lo bueno de los blogs es que uno puede dejar de leer o saltarse secciones sin herir los sentimientos de nadie. Cosa que es muy difícil en una conversación… Así que por favor siéntanse con la libertad de detenerse de leer en el momento que gusten…

Bueno, pues en mi inquietud personal, leyendo algo de aquí y algo de allá, un poco de teorías religiosas, metafísica, pasajes de la Biblia, novelas y libros New Age, por ahí me llegó hace ya un rato un vídeo que se llama “El Secreto”. Me acuerdo que lo ví, y la primera vez me la creí. Vamos, está bien hecho el famoso vídeo para convencer. Sin embargo, después de reflexionar su contenido, algo dentro de mí me decía que esa no era realmente la respuesta. Busqué en varios lados, y encontré que lo que se dice ahí si es verdad. Vamos, el proceso que se describe es verdad, en cuanto a generar tu realidad.

Pero lo que no dice el video, y lo que yo por dentro sentía, es que el proceso no es correcto, no en un sentido ético, simplemente que la mente no es el instrumento adecuado para crear la realidad.

La prueba de esto último que menciono es el hecho de que la mente es dual: entiende a base de opuestos. Comprende el concepto de Obscuridad como la ausencia de Luz, Felicidad como la ausencia de Sufrimiento, Paz como la ausencia de Guerra, Riqueza como el contrario de la Pobreza, etc. No entiende conceptos absolutos.

Es por esto que “crear” por medio de la mente, tal como lo maneja “El Secreto” entraña que se generen ambos polos de lo que se busca generar. Si busco generar riqueza, genero cierto grado de pobreza, si busco generar mi bienestar, también se genera su contrario. Por ahí se menciona que es por esto que al asistir a las protestas de “No a la Guerra” o similares, se está generando al mismo tiempo energía para que las guerras existan.

Entonces, para qué sirve la mente? Vamos, además de usarla para trabajar en cuestiones cotidianas tal como realizar nuestro trabajo diario? La mente es más poderosa como para sólo usarla de calculadora o de disco duro… Me acuerdo que tuve la oportunidad de preguntársela a Drunvalo Melchizedek, quien me contestó “No sabría decir para que sirve realmente, sólo sé que los egipcios desechaban el cerebro de los faraones al embalsamarlos. Sólo guardaban los órganos importantes, como el corazón.” Drunvalo trabaja desde el corazón, así que es muy válida su respuesta desde su perspectiva.
Pero para mí, esa pregunta me tuvo que acompañar por otro año más… Hasta la semana pasada.

Y qué pasó la semana pasada? Pues muchas cosas… Pero principalmente encontré la respuesta a esa pregunta, igual y me la fumé, pero igual y es algo que ustedes ya sabían y yo sólo estoy descubriendo el hilo negro. Aquí va mi conclusión:

En esta realidad en la que vivimos, sujetos a esta dimensión (3ª), nuestro corazón es quien tiene el poder de crear. El corazón sí entiende de absolutos. Crear desde el corazón genera únicamente el bien buscado y nunca su contraparte. El corazón no puede crear nada negativo. El corazón es más poderoso que la mente en el proceso creativo.

Por esta razón, crear con la mente es como si aprendiéramos a caminar con las manos y así lo hiciéramos siempre. Sí, sí se puede caminar con las manos, pero los pies están mejor diseñados para llevar a cabo esa función. De la misma manera, el corazón es lo que se debe usar para crear y no la mente.

La mente, es nuestra herramienta para entender nuestra realidad. El corazón no lo puede explicar. La mente sí, pero no cualquier mente. Sólo una mente entrenada, atenta, serena y ecuánime lo puede lograr. Es igual a como entrenamos las manos para escribir. Sólo una mano debidamente entrenada (como posicionarse, como agarrar el lápiz, etc.) puede escribir correctamente. (Sí, ya sé, escribir es una función del cerebro, pero también una pequeña parte de las instrucciones se guardan en la memoria de las células (ADN) de la mano que lleva a cabo la tarea.)

Una mente sin entrenar es destructiva, peligrosa, “como un elefante salvaje en medio de la ciudad” (Me gustó mucho esa frase.) Pero debidamente entrenada puede llevarnos a entender esta realidad y su interacción mente-materia, entender lo que da origen a nuestras sensaciones y por ende entender y modificar nuestro comportamiento diario. También nos ayuda a entender el verdadero origen de las cosas y tomar conciencia de la realidad detrás de esta realidad, la realidad última. (La naturaleza vibratoria de todas las cosas y la ilusión del concepto de solidez material.)

Entonces, me imagino que por eso los egipcios no guardaban el cerebro, pues sólo sirve en este plano, es una herramienta de “aquí” y “ahora”.

Tú no eres tu mente, tú no eres tu cuerpo, tú no eres tu corazón, pero ellos sí son parte de ti. No dejar que la mente te controle, te adule, te haga desear o rechazar… ese es el reto…

1 comentario:

Miguel dijo...

Muy interesante tu punto sobre la mente y el corazon.
Por cierto hace mucho que no escribes...que pasa?