martes, 15 de abril de 2008

Los exiliados

A mí me tocó vivir y trabajar fuera de México por casi cuatro años. Una experiencia que yo recomiendo ampliamente. Sin embargo, he visto y sigo viendo como amigos míos ven esa opción como la tablita salvavidas y algo así como ir del infierno al cielo, al dejar México por ir a un país del "primer mundo". Yo me incluyo en los que pensaba de esa manera hasta que me fui.

Y en general, esta es mi reflexión al respecto.

Las ventajas de vivir un tiempo fuera son a mi parecer:

a) Conocer gente y costumbres nuevas y diferentes.
No creo que sea justo criticar si son buenas o no. Simplemente son diferentes a las nuestras y pueden tener la misma validez.

b) Otras formas de trabajar y de pensar.
Esto realmente abre tu mente.

c) Valoras lo que eres y cambias lo que ya no quieres ser.

d) Ves México desde otra perspectiva muy diferente.

e) Puedes aprendes otro idioma.

f) Igual y haces algo que en México no podrías hacer.
En mi caso fue un sueño desde pequeño: aprender a pilotear aviones.

Las desventajas a considerar que yo creo son:

a) Dificilmente haces fama o fortuna.
Si bien trabajas en tu mismo ramo y nivel profesional, ganando en dólares o francos, muy pronto te dará cuenta que ese "Super sueldo" comparado con lo que ganabas aquí, se va en... Impuestos!! Así que al final acabas teniendo la misma o menos lana que cuando vivías aquí.

b) Tu nivel de vida puede bajar.
Por lo menos en mi caso, si bien me pude comprar un automóvil cuando andaba en el exilio, nunca fue último modelo. Ya estando de regreso, aquí si pude hacerlo. Lo mismo pasa con los muebles y blancos. Casi todo lo que tenía allá era de segunda mano. Aquí ya me pude dar mis "lujos".

c) Siempre serás el extranjero.
Aunque tengas papeles de residencia, y demás, serás visto y tratado como el extranjero. Ésto no es malo, no te van a pegar ni a dejar de hablar. Por el contrario, a mí me trataron muy bien y nunca sufrí de racismo o rechazos. Pero en ciertas cosas, ellos saben que no eres de ahí. Conozco paisanos que al final ésto les pegó mucho.

d) Diferentes costumbres.
Es un hecho, "al país que fueres has lo que vieres". En México tenemos muy arraigada nuestra cultura. Ah, como ví familias Mexicanas viviendo fuera, pero imponiendo las reglas mexicanas a sus miembros. Algo por demás difícil para los hijos. Cómo se puede ser Mexicano y Francés al mismo tiempo? Por un lado en la escuela mis amigos y yo hacemos una cosa, y en la casa me dicen que haga lo opuesto... Eso crea estrés infantil...

e) Quieres tener tu casa?
Este es el reto PEPSI. Sólo he visto que si las parejas son mixtas (extranjer@ con mexican@) entonces si se da la adquisición. Mexicano con mexicana es otra historia... y no es porque el banco no te preste el dinero...

Al final, muchas desiluciones llegan después de pasar varios años exiliado. La realidad aparece entonces. Y todo esto por pensar que irte al extranjero es la talbita de salvación lejos del caos que es México.

En lo personal puedo decir que me va mejor viviendo en mi país que viviendo fuera, pero aún sé que hay un alto precio que pagar por eso: lidiar con la idiosincracia, la burocracia, la política y en general, con ese pensamiento Mexicano que tanto conocemos y puede volvernos locos.

Pero siempre estará el domingo de fut para enajenar el pensamiento y olvidar los sufrimientos...

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